Medición de los acontecimientos técnicos en un proceso de incubación en huevos de gallina del día 1 al nacimiento

Abstract

"En la producción avícola, la incubación es el proceso donde se obtienen pollitos de huevos fértiles. Es un proceso clave para la obtención de pollitas para puesta y de pollitos para carne. Hay empresas dedicadas a facilitar el proceso de incubación, aunque también los productores pueden implementar el proceso en sus granjas (Cuellar, 2021). El embrión se va nutriendo de las sustancias que contiene la yema; a medida que el futuro ser va creciendo, va extendiéndose primero por la yema, y después por la clara hasta abarcar la totalidad del interior (Castillo, 2011). Controlar que la incubadora se encuentre con la temperatura y humedad óptima antes de la introducción de los huevos, posterior a la carga se deberá revisar nuevamente comprobando que se mantenga. Incrementar la temperatura ambiental a 23 ºC durante las 18 horas previas a ponerlos a incubar, los huevos no deben ingresar fríos para evitar cambios bruscos de temperatura dentro de la incubadora y que el vapor de agua se condense en la cáscara y tapone sus poros (Larrosa, 2017). Es recomendable que la incubadora esté colocada en una habitación con una temperatura comprendida entre los 15 y 23º C. y, que esta habitación, tenga una buena ventilación pero sin corrientes de aire (Castillo, 2011). La recomendación para un mejor desarrollo del pollito es de 55 a 60% de humedad relativa con esto garantizamos mejores nacimientos y baja mortandad al primer día. Durante la incubación se pierde vapor de agua a través de los poros de la cáscara. La velocidad con la cual esta humedad se pierde depende del número y tamaño de los poros (la conductibilidad de gas de la cáscara) y de la humedad del aire alrededor del huevo. Para mejor incubabilidad, un huevo debe perder un 12% de su peso hacia el día 18 de incubación (Cobb, 2013). El volteo se realiza cada dos horas a un ángulo de 45° evitando que el pollito se adhiera a las membranas de la cascara deteniendo su desarrollo embrionario. El volteo del huevo permite la difusión de gases dentro de los huevos y entre los huevos y el ambiente externo. Es crítico, particularmente durante la primera semana de incubación, debido a la larga distancia entre el embrión y la cáscara, y a la alta densidad de albúmina (Mostafa, 2020). La ventilación baja reduce la disponibilidad de oxígeno necesaria para el desarrollo embrionario y puede sobrecalentar el embrión causando huevos o pollitos sobrecalentados, que, a su vez, los predispone a la ascitis (Cobb, 2008). El control de los parámetros de temperatura, humedad relativa, volteo y ventilación, garantiza una incubación más viable y de esta manera obtener un mayor número de nacimientos, conversión alimenticia alta, resistentes a enfermedades y por lo tanto pollos de alta calidad"