Obtención de subproductos de interés a partir de extractos de esquilmos de brócoli por sistema hibrido (ultrasonido y microondas)
Tesis de licenciatura
Versión publicada
Tesina
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
"Un organismo especializado en la dirección de las actividades 
internacionales encaminadas a erradicar el hambre es la Organización de las 
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mejor conocida como la 
FAO, la cual indica que la demanda en la producción de alimentos es proporcional 
al aumento constante de la población mundial, creando retos excepcionales a los 
agricultores a nivel mundial por satisfacer dicha demanda (FAO, 2009). Pero se ha 
demostrado que, durante la precosecha, poscosecha y el tiempo de consumo de 
los alimentos, existen pérdidas de hasta un 50 % de los alimentos, demostrando 
que existe una mayor área de oportunidad en la reducción de dichas pérdidas que 
en producir cantidades más grandes de alimentos (Porat et al., 2018). Los 
desechos orgánicos producidos anualmente por la agroindustria a nivel mundial se 
miden por toneladas (ton), cerca de 75 millones en México, siendo esta el área de 
aprovechamiento que, mediante la aplicación de tecnologías alternativas, pueden 
ser utilizadas en la creación de productos con alto potencial, proporcionándoles un 
valor agregado y consiguiendo la disminución de residuos (Valdez et al., 2010).
En los procesos de precosecha y poscosecha es donde se genera la mayor 
cantidad de residuos debido a la corta vida de los alimentos, puesto que son
altamente perecederos (Parfitt et al., 2010). Durante el año 2019, a nivel mundial 
se produjeron 70,150,406 ton de crucíferas (incluyendo brócoli), mientras que, en 
México se produjeron 203,986 ton, según datos proporcionados por FAOSTAT 
(2021). En el caso del brócoli, entre el 60 a 75 % representa pérdidas generadas 
en la recolección, teniendo un monto de 15 millones de toneladas de desperdicios 
generados tan solo en el año 2017 (Petkowicz y Williams, 2020). 
Un caso conocido de residuo agroindustrial es el esquilmo de brócoli, éste 
cuenta con actividad biológica benéfica, ya que el ciclo celular y la apoptosis son 
detenidos gracias a la descomposición metabólica de los isotiocianatos y los 
nitrilos, los cuales se generan a partir de los glucosinolatos. Los glucosinolatos son 
compuestos nutracéuticos, cuya descomposición genera sulforafanos, en los 
cuales se han encontrado propiedades anticancerígenas (Domínguez-Perles et al., 2010). Estos residuos de brócoli son una gran fuente de elementos de interés, de 
los cuales se pueden extraer una gran cantidad de compuestos con capacidad 
antimicrobiana (Pacheco-Cano et al., 2017), compuestos fenólicos y antioxidantes 
(Aires et al., 2017), minerales (Zhivkova y Zlateva, 2019) y glucosinolatos 
(Domínguez-Perles et al., 2010). Estos compuestos naturales tienen un gran 
potencial como nueva tecnología alternativa biológicamente compatible con 
productos hortofrutícolas, con un alto potencial para sustituir el uso de pesticidas 
sintéticos y fungicidas utilizados para el control de patógenos.
Dentro de los pocos reportes sobre la utilización de los esquilmos de brócoli 
como tratamiento poscosecha, se han reportado que la utilización de 
isotiocianatos en pimiento puede inhibir en un 100 % las enfermedades causadas 
por la Alternaria, causante de la podredumbre (Troncoso et al., 2005). Mientras 
que Gao, (2020) reportó que los isotiocianatos presentes en las crucíferas pueden 
inhibir el desarrollo de microorganismos, tales como: Staphylococcus aureus, 
Listeria monocytogenes, Saccharomyces cerevisiae, Escherichia coli, entre otros, 
con el único contratiempo que su fuerte olor podría limitar su uso para la 
conservación en poscosecha de verduras y frutas"
Estudiantes
Investigadores