Algunos aspectos nutricionales y reproductivos que afectan la producción de las cabras en agostadero
Tesis de maestría
Versión publicada
Digital
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
"Son varios factores los que inciden en la producción de las cabras en pastoreo, sin embargo, son pocos los aspectos reproductivos que son documentados bajo estas condiciones, por tal razón fue importante llevar a cabo estos trabajos. En el primer trabajo se utilizaron 183 cabras multíparas de genotipo indefinido (razas lecheras tradicionales x nativas) a las cuales se les mantuvo en un pastizal para medir el efecto de la coincidencia de la lactación y la preñez, el peso vivo y las reservas lipidicas en el esternón, al empadre sobre el comportamiento reproductivo. La extensión de la lactación durante el periodo seco, en coincidencia con la preñez, fue asociada (P< 0.01) a una baja tasa de preñez ( 60 vs 92 por ciento), perdida prenatal (77 vs 4 por ciento) y tasa de partos (14 vs 88) para cabras lactantes y cabras secas respectivamente. El peso corporal al empadre, media gestación y al parto, así como la amplitud del esternón y el grosor de la piel del esternón, no fueron diferentes entre hembras lactantes y secas. En un segundo análisis considerando únicamente las hembras secas, la proporción de hembras preñadas así como la tasa de partos no fueron afectadas por el peso corporal al empadre, media gestación y al parto. Sin embargo el tamaño de camada tendió a ser mas alto (P = 0.09) para hembras más pesadas al empadre (1.65 0.48 vs 1.46 0.51) y el peso a media gestación (1.65 0.48 vs 1.45 0.51). El peso medio de la camada también tendió a ser más alto (P = 0.06) para las hembras más pesadas a media gestación (5.40 0.83 vs 4.89 0.87). Las reservas de energía corporal se reflejaron en la amplitud del esternón y el grosor de la piel del esternón las cuales tendieron a ser relacionadas a la tasa de partos ya que hembras con la mayor reserva de grasa respalda la mayor tasa de partos (94 vs 83 % P< 0.01). El tamaño de camada y el peso no difirieron entre hembras con diferentes reservas de grasa corporal. Estos datos indican que aunque la lactación coincida con la gestación en la estación seca no fue asociada con una mayor perdida de peso, esto tuvo un drástico costo en el esfuerzo reproductivo. Por otra parte el tamaño medio de la camada y el peso tendieron a ser influenciado
positivamente por el peso corporal al empadre pero no por los niveles de las reservas de energía del esternón de las hembras.
En un segundo trabajo se determinó si las condiciones de mantenimiento (confinamiento vs pastoreo extensivo) altera el desarrollo placentario de las cabras que fueron mantenidas bajo condiciones intensivas (n = 31) o extensivas en un pastizal (n = 40). Las hembras que se mantuvieron en condiciones de confinamiento tuvieron un mayor nivel de glucosa, urea, colesterol, proteínas totales y fósforo en suero sanguíneo (P< 0.01) que los valores de las cabras en pastoreo. No se encontró efecto bajo las condiciones de corral en el peso al nacimiento de las crías, pero las placentas de madres con nutrientes restringidos fueron 56 % mas pesadas (P < 0.01) que las hembras en confinamiento. Las placentas de cabras en pastoreo tuvieron menos placentomas (50 11 vs 68 19 P < 0.01) y menos área de contacto feto-maternal (264 72 vs 359 112 cm2 ; P < 0.01) comparada con las hembras en confinamiento. La condición corporal fue correlacionada significativamente con el peso de la placenta ( r = -0.69) y la proporción del peso al nacimiento-feto ( r = 0.74). Estos resultados presentan que el peso vivo de los cabritos nacidos de madres con restricción de nutrientes no fueron comprometidos, pero la privación de nutrientes en forma crónica resulto en placentas más grandes con pocos placentomas.
En un tercer trabajo se observó si hay una relación entre la composición botánica de las dietas y los niveles de metabolitos y de minerales en suero sanguíneo de cabras en pastoreo. La composición de las dietas (analizadas por la técnica microhistologica de muestras fecales) fue investigada entre cabras adultas en pastoreo durante el periodo de sequía (n = 20) y durante el periodo de lluvias (n = 20). Durante el periodo de sequía los niveles de creatinina en suero disminuyeron con el incremento en la proporción de Acacia farneciana (r = -0.41; P < 0.05) en la dieta de las cabras. Los niveles de urea incrementaron con el consumo de Parthenium incanum (r = 0.35; P < 0.05), mientras las cabras que consumieron altos niveles de Larrea tridentata tuvieron niveles disminuidos de colesterol en suero (r = -0.53; P < 0.05). El fósforo en suero presento una correlación positiva con Atriplex canescens pero una asociación negativa con Buddleja scordioides. En la estación de lluvias los niveles ascendentes de Cortón dioicus en la dieta fueron relacionados a los altos niveles de urea (r = 0.53; P < 0.05), Cu (r = 0.47; P < 0.05) y Mg (r = 0.55; P < 0.05). Los altos niveles de Buddleja scordioides en la dieta de las cabras desminuyeron el fósforo fecal (r = -0.62; P < 0.01). El alto consumo de Buchloe dactyloides fue positivamente relacionado a urea y creatinina en el suero. Estos resultados sugieren que bajo condiciones de agobio nutricional o abundancia de forraje, algunos metabolitos en el suero fueron sensitivos al incremento de las cantidades de forrajes de alta calidad y plantas con factores antinutricionales que consumieron las cabras.
En un cuarto trabajo, se observó si hay una relación estrecha entre la morfología oral de las cabras y la selección del alimento de estas en el agostadero. La morfología de la mandíbula y los dientes de cabras en pastoreo fueron analizadas para investigar la asociación entre la forma de la mandíbula y el tipo de dieta. La relación canónica entre siete medidas de la mandíbula y diecisiete plantas ingeridas, indicaron que las características de la mandíbula tienen un relativo alto impacto en la conducta ingestiva (Correlación canónica = 0.81). En general, el largo de los incisivos tiene un efecto mayor (Valor absoluto de coeficiente estandarizado (AVSC=0.56) en la ingestión de Nolina cespitifera que otras variables en la mandíbula. El ancho de los incisivos influyo la ingestión de Partenium incanum (AVSC=0.47) y Florencia cernua (AVSC=0.43). La distancia entre las bases de los últimos incisivos laterales (I4 o esquinas) fue asociada con la ingestión de Atriplex canesens (AVSC=0.53) y Florencia cernua (AVSC=0.69). La amplitud del incisivo fue importante para el consumo de Larrea tridentata (AVSC=0.69) y Cowania plicata (AVSC=0.50). La ingestión de Agave lechuguilla (AVSC=0.49) y Sphaeralcea angustifolia (AVSC=0.43) fueron influenciados principalmente por la amplitud del hocico. La distancia entre los primeros molares fue la variable mas cercana asociada a la ingestión Setaria leucofila (AVSC=0.63) y Buchloe dactyloides (AVSC=0.63). El largo de la mandíbula tuvo un efecto mayor en la ingestión de Florencia cernua y Atriplex canescens que otras características orales. La variación en el aparato masticatorio no afecto el porcentaje de pastos, herbaceas y arbustos de las dietas de las cabras. Nitrógeno fecal, fósforo fecal y numero de especies consumidas no fueron relacionadas a las características orales. Estos resultados sugieren que las diferentes dimensiones en el aparato masticatorio de cabras en pastoreo llevó a la selección divergente de las plantas sin alterar la calidad de su dieta."
Estudiantes
Investigadores