Análisis técnico-económico del uso de energía aplicada en labranza para la producción de cultivos bajo condiciones semiáridas
Protocolo de investigación
Versión aceptada
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
Los incrementos en el costo de combustibles fósiles ha hecho que los agricultores busquen opciones para disminuir en lo posible la cantidad de energía aplicada en los sistemas de producción primaria (Ghorbani et al., 2011). En estudios de campo se ha determinado que hasta 42% de la energía para producir cultivos fue por el uso de combustible en las labores (Ensengun, et al., 2007).
El aumento en el uso de energía de combustibles fósiles para la producción de alimentos, para satisfacer la creciente demanda de la población, implica un mayor impacto ambiental (Conforti y Giampietro, 1997). En las labores de manejo de suelo, actualmente se requiere un gran consumo de energía en forma de combustible, esto, es un factor que puede limitar la actividad agrícola pues reduce el costo beneficio del sistema de producción (Kichler et al., 2007); no obstante, si se implementan cambios tecnológicos apropiados en los sistemas de producción de alimentos, entre ellos labranza de conservación se estima que se puede reducir hasta 50% el uso de energía fósil en los mismos (Pimentel et al., 2008)
La reducción del uso de energía en los sistemas de producción agrícolas es un tema actual de gran importancia pues contribuye al éxito financiero de los mismos y con la disminución de subsidios, además de una gran competencia en el mercado globalizado, los agricultores consideran actualmente opciones de reducción de labores y gasto de energía para bajar costos, como es el caso de uso de sistemas de labranza de conservación (Derspch, 2007). Para muchos agricultores, antes que una conciencia conservacionista, la principal razón de la adopción de los sistemas de labranza de conservación es la posibilidad de reducción de labores y por lo tanto costos (Steiner, 1998).
Tomando en cuenta lo anterior, un problema a resolver en los sistemas actuales de producción de cultivos es reducir el uso de energía, por lo que se desarrolla tecnología de implementos cada vez más eficientes. Actualmente en algunos cultivos como trigo, la energía utilizada en labranza convencional representa hasta el 35% del total invertido en el sistema de producción, con menor número de labores este porcentaje se reduce hasta 19% en cero labranza (Tabatabaeefar et al., 2009). Sin embargo se debe tener cuidado al disminuir la intensidad de labranza pues en algunos entornos climáticos y cultivos esto puede resultar en bajas significativas del rendimiento (Agbede, 2006). En este aspecto, la labranza vertical es una mejor alternativa como sistema de conservación ya que aun cuando puede presentarse un pequeño decremento del rendimiento, el ahorro de energía es considerable (Cavalaris y Gemptos, 2002)
Estudiantes
Investigadores