Evaluación de sitios de termoregulación de venado cola blanca (Odocoileus virginianus texanus) en el Rancho San Juan, Monclova, Coahuila
Tesis de licenciatura
Versión publicada
Tesina
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
"Los seres humanos somos una especie más que habita esta tierra con la
facilidad de adaptarnos a los distintos climas y condiciones del entorno, en el que
frecuentemente alteramos el hábitat de otras especies silvestres.
Mandujano et al. (2010), mencionan que la relación entre la lluvia, las plantas,
los venados y el hombre no ha sido el mismo a través de los años ya que este vínculo
se ha debilitado con el paso del tiempo, reflejándose en ecosistemas alterados y
fragmentados por la actividad humana; sin embargo hay quienes le han dado mayor
importancia a la conservación de las especies, investigando y estudiándolas para su
manejo, conservación y aprovechamiento sustentables, siendo uno de ellos el venado
cola blanca.
Villarreal (2013), menciona que en el continente americano existen 38
subespecies de venado cola blanca, 30 de ellos en el norte y centro del continente, y
8 en la parte sur. En México existen 14 de estas 38 subespecies de venado cola blanca
que han sido reportadas para el continente americano, de estas 14 subespecies, 8 de
ellas son endémicas de México.
El venado cola blanca texano (Odocoileus virginianus texanus) se desarrolla de
manera natural en los ecosistemas de matorrales xerófilos del noreste de México, esta
subespecie es el de mayor tamaño corporal y de mayor tamaño y masividad de astas.
Su distribución geográfica en México incluye, el noreste del estado de Coahuila; el
norte, noreste y este del estado de Nuevo León y el noroeste del estado de Tamaulipas
(Villarreal, 2013).
Asimismo, las poblaciones de venados habitan ciertas áreas de conservación y
manejo, como son las Áreas Naturales Protegidas (ANP) y las Unidades de Manejo
para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA’s) en donde son protegidas,
estudiadas y aprovechadas (Mandujano, et al. 2010).
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Mandujano et al. (2010) comentan que los venados son animales muy
interesantes desde el punto de vista científico. Para poder conservar y aprovechar esta
especie adecuadamente, es necesario estudiar varios aspectos de su biología tales
como su abundancia y distribución, estructura y dinámica poblacional,
comportamientos, alimentación, reproducción, etc. Para esto existen técnicas que son
realizadas por científicos e investigadores de universidades e instituciones,
estudiantes y manejadores de fauna silvestre.
Los venados son difíciles de seguir en vida libre, por lo que los investigadores
les colocan collares con transmisores que emiten una señal captada por un aparato
receptor a través de una antena (Mandujano et al. 2010; Hidalgo y Olivera, 2011). De
esta manera, la antena provee de la orientación para saber en qué dirección se
encuentra el animal, inclusive registrando inactividad o movimiento.
Conocer todos estos aspectos en el comportamiento de la especie y dentro del
contexto de una translocación, marcara una pauta para una serie de toma de
decisiones encaminadas al correcto manejo en favor de la especie dentro de su
hábitat, tanto en el área de estudio, como en otras unidades de manejo; ya que aunque
esta investigación este enfocada al ecosistema semiárido del noreste del país, los
resultados obtenidos pueden servir como base u orientación para algunos planes de
manejo en otros ecosistemas utilizados por el venado cola blanca.
Garton, et al. (2001) refieren que, “gracias a la técnica de radiotelemetría han
sido contestadas preguntas relacionadas al movimiento, comportamiento, uso de
hábitat, sobrevivencia, productividad y otras relacionadas al estudio de individuos”
Estudiantes
Investigadores