Características agronómicas de la colza (Brassica napus) y utilización de canola en la alimentación de animales
Tesis de licenciatura
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Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
La canola o colza cultivada principalmente por su semilla, de la cual se obtiene aceite, es una herbácea que pertenece a la familia de las crucíferas. Produce semillas pequeñas y redondas, su color puede ser marrón, negro o amarillo con alto contenido de aceite. La canola es una planta oleaginosa originaria de Europa. En el siglo XVI se le conocía con el nombre de col y se pensaba que se había originado del nabo silvestre, ahora es conocida por sus nombres comunes: nabo, colpsa, aza, koltza, colza, canola. La colza es una planta anual que requiere climas templado-frio, húmedos con temperaturas relativamente bajas en la floración y suficiente reserva de agua en el suelo en esta época, en cuanto al suelo la colza no es exigente, aunque prefiere los fértiles, profundos y de textura media. La colza tiene diferentes variedades aunque el mejor comportamiento y rendimiento es del hidrato Hyola 401, seguidos por las variedades Monty y Scoop con alturas que oscilan de 1.3 a 1.35 m y rendimientos medios de 2.5 y 2.4 ton/ha las necesidades hídricas del cultivo de colza requieren de 450 a 500 mm de agua, a lo largo de su ciclo vegetativo. Los principales productos de colza utilizados actualmente en alimentación animal son variedades de (Brassica napus) con bajo contenido de ácido erúcico (< 15 miligramos/g) denominadas variedades doble cero. El ácido erúcico es un ácido graso monoinsaturado de cadena larga (22 átomos de carbono), difícilmente oxidable por el animal y que tiende a causar problemas cardiovasculares por su deposición en el músculo cardíaco. Los glucosinolatos no son tóxicos por sí mismos, pero la acción de la enzima mirosinasa, presente en el propio grano, o de enzimas de los microorganismos del aparato digestivo, da lugar a la formación de productos de hidrólisis (isotiocianatos (ITC), oxazolidintiona (VTO) y nitrilos) que tienen efecto goitrogénico y reducen el consumo. Los niveles máximos recomendados de ITC y VTO son 3 y 6 mg/g. La colza tiene una concentración muy baja en almidón, pero un contenido apreciable de FND (28%) y de fibra digestible (7%), principalmente pectinas. La presencia de fibra soluble tiende a incrementar la viscosidad de la ingesta y a reducir la digestión y absorción de los aminoácidos. La semilla entera tiene un nivel muy elevado (40%) de grasa rica en ácido oleico y linoleico.
La proteína de la colza tiene una utilización digestiva alta pero inferior (alrededor de un 10%) a la de la soja. Su perfil de aminoácidos esenciales se complementa bien con el de los granos de leguminosas, por su elevada concentración en aminoácidos azufrados. Por ello, son frecuentes asociaciones colza/guisante o colza/habas en piensos de monogástricos. La colza (especialmente la harina) es una buena fuente de proteína degradable. También es rica en S, Se, biotina, colina y niacina, aunque es deficitaria en Cu. Por su riqueza en fibra y ácido fítico (3-6%) la disponibilidad de Ca, Mg, P, Zn, Cu y Mn es baja. La semilla entera de colza es un ingrediente adecuado en piensos de vacas de alta producción por su contenido en grasa, proteína y fibra digestible. Su empleo reduce la concentración en la leche de ácidos grasos de cadena corta y media y aumenta la de ácidos grasos de cadena larga (n=18 átomos de carbono). La utilización de semilla entera debe restringirse en rumiantes por el efecto negativo de la grasa insaturada sobre la digestión de la fibra
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