Establecimiento y evaluación de arbustos forrajeros con dos mejoradores de suelo, como opción para sistemas silvopastoriles.
Tesis de maestría
Versión publicada
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
"El objetivo de este estudio fue el de establecer y evaluar arbustos forrajeros al aplicar dos mejoradores de suelo, como una opción para sistemas silvopastoriles. Se realizó en el Rancho El Cuervo, municipio de Parras de la Fuente, Coahuila, localizado en los 25° 04' 10" de latitud norte y 101° 36' 08" de longitud oeste. Se evaluaron siete arbustos: mezquite, guayacán, costilla de vaca, cosahui, maguey áspero, maguey manso y numularia. Se utilizaron el nutrimento enraizador (T1) y sustancias húmicas (T2) como mejoradores y se compararon con el testigo (TO). El período fue de un año, de agosto de 2000 a
septiembre de 2001. Se evaluó el establecimiento de acuerdo al número de plantas vivas al final del período; cobertura aérea por medio de la línea de Canfield; crecimiento a través del grosor del diámetro del tallo y para los magueyes la longitud de la penca; fitomasa aérea se estimó por la técnica Adelaide. El análisis estadístico para cobertura fue bajo un diseño de bloques completamente al azar con arreglo factorial 3 x 4 x 3; en establecimiento mediante la prueba Q de Cochran. En crecimiento y fitomasa aérea se aplicó una estadística descriptiva, por el programa estadístico NCSS6.0.
Mediante la prueba de Q de Cohran, para establecimiento se obtuvo que los tratamientos aplicados para cada una de las especies fueron diferentes significativamente. En mezquite, T1 presentó un incremento del 7.7 por ciento sobre el testigo, mas no así T2 que obtuvo un decremento del 13.8 por ciento. En guayacán, T1 y T2 resultaron con un incremento del 45.9 por ciento con respecto al testigo. Para costilla de vaca, T1 fue mejor ya que obtuvo un incremento de 2.5 por ciento respecto a TO, mas no así T2 que resultó con un decremento del 7.5 por ciento. En maguey manso, T1 y T2 resultaron con un decremento del 2.5 y 3.7 por ciento, con respecto a TO, por lo que no se presentó efecto de tratamientos. Por último, en maguey áspero T1 resultó con una mejor respuesta al presentar un incremento del siete por ciento sobre TO, en contrario con T2 que resultó con un decremento del 12.7 por ciento. En el análisis de varianza para cobertura aérea, el efecto entre tratamientos fue
altamente significativo para guayacán y maguey manso y no significativos para mezquite, costilla de vaca y maguey áspero. En guayacán, las medias de T2 y
T1 fueron de 4.1952 y 3.3944 cm, por lo que para esta especie si se presentó el efecto de tratamientos, ya que TO registró 2.1797 cm. En maguey manso, T1 presentó la mejor respuesta (23.8170 cm) mas no así T2 (19.4948 cm), el cual fue superado por TO (22.0785 cm). En la variable de crecimiento, el mezquite, a los tres meses, T2 superó con 0.01 cm a TO. En tanto que a los 12 meses T2 fue mayor, seguido de T1, los cuales superaron a TO, con 0.05 y 0.04 cm. En guayacán, a los tres meses, T2 superó a TO y T1 con 0.05 cm y a los 12 meses,
T2 resultó mayor a TO con 0.01 cm, pero el T1 fue menor, con 0.04 cm a TO. Para costilla de vaca, se observó que a los tres meses T1 fue mayor con 0.04 cm que TO y para T2 no se presentó efecto; a los 12 meses, T1 fue mayor con 0.03 cm sobre TO y T2 también fue mayor, con 0.01 cm. En maguey manso, a los tres meses, T1 fue el de mayor efecto, ya que presentó una diferencia de 0.86 cm con respecto a TO y para T2 no hay efecto; a los 12 meses se observaron estos mismos efectos. En maguey áspero, se observó que T2, a los tres y 12 meses, fue mayor a TO, ya que las diferencias fueron de 1.89 y 0.91 cm, respectivamente y sin efecto en T1. Para fitomasa aérea, los tratamientos se contrastaron contra el testigo y se indican con un decremento o incremento. En mezquite, se observó que las sustancias húmicas fueron mejores ya que presentaron un incremento de 0.1168 g, seguido del nutrimento enraizador con un incremento de 0.0701 g. En guayacán, no hubo efecto de tratamientos. En costilla de vaca, los tratamientos T1 y T2 observaron un incremento de 0.9406 y 0.5037 g, por lo que el mejor fue el nutrimento enraizador seguido de sustancias húmicas. En maguey manso, los tratamientos no tuvieron efecto. En maguey áspero, el mejor tratamiento fueron las sustancias húmicas, con un incremento
de 1.8268 g, mientras que el nutrimento enraizador no presentó efecto, con un decremento de 10.3432 g.
Para todas las variables y principalmente para establecimiento, se vieron afectadas por diversos factores, uno de ellos fue el daño causado por la fauna silvestre, principalmente por venados, liebres, conejos y ratones. En la especie numularia se observó, desde la primer toma de datos, que ésta fue consumida por la fauna, en Coahuila, las plantas se secaron, esto sucedió a lo largo del período de estudio, lo cual puede ser debido a que no toleró el trasplante; por lo que en ambas especies se presentó una mortandad del 100 por ciento."
Estudiantes
Investigadores