Potencial fisiológico de la semilla y diversidad de fruto del chile piquín (capsicum annuum var. glabriusculum)
Tesis de doctorado
Versión publicada
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
"En México existe una gran variabilidad de chiles en cuanto a forma, sabor,
tamaño y pungencia. Entre los principales se encuentran el jalapeño, serrano,
habanero, ancho, mulato, pasilla y piquín (Valadéz, 1998). El chile piquín
(Capsicum annuum var. glabriusculum) es una especie que se distribuye desde
Colombia hasta el suroeste de Estados Unidos, es considerado un recurso
fitogenético importante para el mejoramiento de los chiles cultivados (Capsicum
annuum) (Hayano-Kanashiro et al., 2016). Esta especie presenta un fruto
redondo de 3 a 6 mm de diámetro que crece en posición eréctil. En estado
inmaduro es de color verde oscuro; sin embargo, al madurar se torna de color
rojo. Las plantas alcanzan su madurez reproductiva entre los seis y diez meses
de edad. La floración inicia en mayo y dura hasta agosto, y la fructificación es de
junio a octubre. Normalmente crece bajo la protección de los árboles en sitios
montañosos cercanos a arroyos y cañones (Nabhan, 1985; Nabhan et al., 1990).
La planta vive en lugares serranos, que presentan una temperatura entre 15 y 30
°C, luz (fotoperiodo de 14 horas oscuridad y 10 horas luz) (Villalón et al., 2003).
Los frutos de Capsicum annuum var. glabriusculum son de gran importancia para
pobladores de sectores rurales ya que forman parte de su cultura y es una fuente
de ingresos al momento de la cosecha (Guerrero-Velázquez, 2015). Esta
actividad provoca que la especie se encuentre bajo fuerte presión antropogénica
debido a su extracción, pues al parecer las formas de corte no han sido las más
adecuadas (Medina-Martínez et al., 2010). Esto podría amenazar la diversidad
genética de la especie debido a la poca regeneración. Una alternativa para
reducir esta actividad es promoviendo su establecimiento como cultivo (Kim,
2016). Para esto se requiere de información básica que permita desarrollar las
pautas para su correcto desarrollo y explotación comercial. La germinación de las
semillas es el primer paso para el éxito de un cultivo este consta de un proceso
complejo que inicia con la imbibición seguido de una disminución de ácido
abscísico y un incremento del ácido giberélico (Nonogaki et al., 2010). En algunas
ocasiones las semillas no tienen la capacidad de germinar debido a algún tipo de
latencia (Baskin y Baskin, 2004), que provoca la impermeabilidad de la cubierta
seminal al agua o por la inmadurez del embrión (Bewley, 1997). De forma general
se han desarrollado métodos para romper los tipo de latencia que presentan las
semillas siendo estos físicos, mecánicos, químicos y biológicos (Paparella et al.,
2015). En chile piquín los bajos porcentajes de germinación se asocian con la
testa dura y un alto contenido de ácido abscísico en semillas (Leubner-Metzger,
2003; Petruzzelli et al., 2003). Esto es debido a que se ha observado que la
semilla al pasar por los jugos gástricos de las aves que consumen los frutos
funcionan como escarificadores promoviendo la germinación en condiciones
favorables (Cano-Vázquez et al., 2015; Bañuelos et al., 2008).
Además de la germinación también la variabilidad morfológica y genética y la
información fisiológica ambiental limitada son factores que impiden la
domesticación de la especie (Rodríguez-Uribe et al., 2014). En la República
Mexicana, es posible encontrar poblaciones silvestres de Capsicum annuum, que
presentan gran variabilidad morfológica y genética (Hernández-Verdugo et al.,
1999). La caracterización morfológica de plantas permite la selección de las
variedades más promisorias de un cultivo, para su posterior uso en programas
de mejoramiento (Martín y González, 1991).
La mayoría de las plantas silvestres mantienen su variabilidad genética en
caracteres morfológicos, demográficos y fisiológicos que les permite adaptarse a
las condiciones fluctuantes del ambiente. Esta variación genética es la base de
su sobrevivencia a través de generaciones en condiciones naturales. El
conocimiento de la variación morfológica y sus patrones de distribución
geográfica es de considerable interés para entender la evolución de las especies
vegetales y trabajar en su conservación (Solís-Neffa, 2010). Los estudios sobre
dos aspectos pueden proporcionar información para contribuir a una mejor
comprensión de los mecanismos de diversificación entre y dentro de las especies
(Nattero et al., 2011). La variabilidad genética en chile es amplia y adquiere gran
relevancia por el potencial genético que presenta, ya que son la base para
obtener variedades mejoradas (Bosland, 1996; González y Pita, 2001; Gunn,
2004).
Actualmente no existe con certeza información sobre metodologías para romper
la latencia de la semilla de chile piquín, además se tiene poca información sobre
la morfología del fruto chile piquín el cual es el atributo más importante de la
planta por su sabor y pungencia particular. En base a lo anterior los objetivos del
presente trabajo fueron determinar el efecto de tratamientos pregerminativos en
los rasgos fisiológicos de la semilla de diferentes genotipos y determinar la
variabilidad morfológica de los frutos de chile piquín de diferentes orígenes
geográficos"
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