La complementación alimenticia incrementa la tasa ovulatoria en las cabras sometidas al efecto macho y la baja condición corporal reduce la duración de la estación sexual
Tesis de doctorado
Versión publicada
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Torreón, Coahuila, México
"En algunas razas de cabras y ovejas originarias o adaptadas a las
zonas subtropicales es característica la estacionalidad de su actividad
sexual. En algunas de esas razas se ha demostrado que el fotoperiodo es el
principal factor que controla el inicio y el final de la estación sexual. Sin
embargo, otros factores ambientales como las relaciones socio-sexuales y la
alimentación pueden modificar el ritmo de reproducción anual de las
hembras. El efecto macho puede inducir la actividad sexual de las cabras
anéstricas, pero el porcentaje de hembras que presentan estro es menor en
las hembras subalimentadas que en las bien alimentadas. Asimismo, en las
vi
hembras subalimentadas, la duración de la estación sexual y la tasa
ovulatoria son menores que en las bien alimentadas. El porcentaje de ciclos
estrales de duración anormal es mayor en las hembras subalimentadas que
en las bien alimentadas.
En el norte subtropical de México, la mayoría de los caprinos son
mantenidos en condiciones de pastoreo y consumen exclusivamente la flora
natural disponible. En consecuencia, los animales están expuestos a
variaciones drásticas de la disponibilidad de alimento, ocasionando que en la
época de anestro, que coincide con la sequía, el porcentaje de cabras que
manifiestan estro y ovulan al ser expuestas al efecto macho sea bajo.
Adicionalmente, la proporción de hembras que paren es de solamente un
47% y su prolificidad promedio es de 1.2 cabritos. No obstante, cuando éstas
hembras son expuestas a machos sexualmente activos, la proporción de
cabras que presentan estro es similar (>90%) a la observada en las hembras
confinadas y bien alimentadas. Sin embargo, la prolificidad de las hembras
en pastoreo es menor (1.6 cabritos) que en las que son mantenidas en
confinamiento (2.0 cabritos). Es posible que una menor tasa ovulatoria en las
hembras subalimentadas sea la causa de esta diferencia.
Por otra parte, en las cabras intactas confinadas y bien alimentadas, la
estación sexual inicia en Septiembre y termina en Febrero, lo cual coincide
con el patrón estacional de secreción de la Hormona Luteinizante (LH)"
Estudiantes
Investigadores