La inclusión de maíz en la dieta de cabras en pastoreo extensivo durante la gestación tardía, incrementa producción de calostro y mejora la interacción temprana madre-cría
Tesis de doctorado
Versión publicada
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Torreón, Coahuila, México
"El objetivo general de este trabajo fue investigar si la inclusión1 de un alimento alto en energía, como el maíz, en la dieta de cabras en pastoreo extensivo durante los últimos 12 días de gestación, incrementa la producción de calostro y mejora la vinculación temprana madre-cría. Para lograr este objetivo se diseñaron tres estudios. Para los estudios 1 y 2, veinte días antes de la fecha promedio del parto las cabras fueron asignadas a 2 grupos experimentales estandarizados de acuerdo a su peso y condición corporal. Durante el día, ambos grupos fueron mantenidos en condiciones de pastoreo extensivo y retornaban a su corral en las noches. Las cabras asignadas al grupo control, no recibieron ningún sustituto nutricional durante toda la gestación (grupo control). Las hembras gestantes asignadas al grupo al que se le incluyó maíz, recibieron diariamente durante los últimos 12 ± 1.0 días de gestación 0.6 kg de maíz rolado/hembra como parte de la dieta alimenticia (grupo maíz).
En el primer estudio, se investigó si la inclusión de maíz en la dieta durante los últimos 12 días de gestación permitía mejorar la producción de calostro y la actividad motriz del recién nacido. La producción de calostro durante las primeras 10 h postparto fue mayor en las cabras del grupo maíz (1,102 ± 144 g) comparado con las cabras control (405 ± 50 g, P = 0.002). En las cabras del grupo maíz la concentración de glucosa en sangre al parto (160 ± 13 mg/dL) fue mayor que en las cabras control (115 ± 12 mg/dL, P = 0.037). En las cabras del
1 En la presente tesis, el término “inclusión de maíz en la dieta” se refiere al ofrecimiento de maíz antes de que los animales salieran al pastoreo durante los últimos 12 días de gestación, en donde dicho alimento formó parte de la dieta total consumida. Se ha demostrado en animales en pastoreo que el consumir un alimento alto en energía antes del pastoreo reduce el tiempo del mismo y por consecuencia reduce la cantidad de forraje que consume, por lo cual, el alimento proporcionado es parte de la dieta (Short et al., 1996; Shauer et al., 2005).
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grupo maíz se observó una disminución en las concentraciones de progesterona plasmática en el día 3 antes del parto, mientras que en las cabras control esta disminución ocurrió un día antes del parto (P ≤ 0.008). Las crías nacidas del grupo maíz emitieron mayor frecuencia de balidos bajos que las crías del grupo control (P = 0.015). La frecuencia y duración en la búsqueda de la ubre, así como la frecuencia de amamantamiento fueron mayores en las crías del grupo maíz que en las crías control (P ≤ 0.015). Además, la duración del trabajo de parto fue más prolongado en las hembras control (P = 0.001) y en este grupo, un mayor porcentaje de hembras presentaron partos anormales (33.3%, P = 0.036) que las cabras del grupo maíz (9.0%). En este primer estudio se concluye que la inclusión de maíz en la dieta del pastoreo extensivo durante los últimos 12 días de gestación incrementa la producción de calostro y mejora la vitalidad del recién nacido.
En el segundo estudio se investigó si la inclusión de maíz en la dieta de pastoreo extensivo durante los últimos 12 días de gestación mejoraba la conducta materna al parto y fortalecía la formación del vínculo selectivo madre-cría a 3 h postparto. La conducta materna (10 hembras/grupo) fue evaluada con la ayuda de video-grabaciones durante los primeros 60 min postparto. Las cabras del grupo maíz mostraron una mayor frecuencia en el consumo de fluido amniótico, de membranas amnióticas y además realizaron más invitaciones al amamantamiento a sus crías que las hembras control (P ≤ 0.047). La
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selectividad materna2 fue evaluada a 3 h postparto (control; n = 37 y maíz; n = 44) mediante dos presentaciones separadas de la cría propia y una ajena durante 5 min. Las cabras del grupo maíz mostraron mayor número de conductas de aceptación (balidos bajos, aceptaciones a la ubre y tiempo de amamantamiento), para la cría propia que las cabras control (P ≤ 0.03). Por lo contrario, las madres control mostraron mayor número de conductas de rechazo (balidos altos, rechazos a la ubre y conductas agresivas), para la cría propia que las hembras del grupo maíz (P ≤ 0.005). En el grupo maíz, a las 3 h postparto, existió mayor proporción de cabras maternales (41/44, 93%) que en el grupo control (29/37, 78%, P = 0.048). Asimismo, se encontró que fue mayor la proporción de cabras selectivas en el grupo maíz (36/41, 88%), que en el grupo control (15/29, 52%, P = 0.001). En este segundo estudio se concluye que en cabras, la inclusión de maíz en la dieta de pastoreo extensivo durante los últimos 12 días de gestación mejora la conducta materna al parto y permite el adecuado establecimiento de la selectividad materna a 3 h postparto.
En un tercer estudio se investigó si una suplementación3 con o la inclusión de maíz en la dieta durante las últimas 2 semanas de gestación mejoraba la capacidad de reconocimiento mutuo madre-cría en cabras subnutridas de
2 En la presente tesis el término “selectividad materna” se refiere a la capacidad de la madre para reconocer a corta distancia (valiéndose del sentido del olfato) a su progenie y aceptarla exclusivamente al amamantamiento así como rechazar activamente a crías ajenas.
3 En esta tesis el término “suplementación” se refiere a proporcionar un alimento adicional a la dieta de cada individuo; es decir, en la presente tesis, para completar los requerimientos nutricionales en los animales a los que experimentalmente se les restringió su nutrición durante la gestación, fueron suplementados con maíz durante los últimos 15 días de gestación, así este alimento formó parte adicional a la dieta (Short et al., 1996; Shauer et al., 2005).
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manera experimental (Exp. 1) y en cabras bajo condiciones de pastoreo extensivo (Exp. 2). En el Exp. 1, se utilizó un grupo de hembras alimentadas con el 100% de sus requerimientos nutricionales (control, n = 19), un segundo grupo de hembras subnutridas experimentalmente (subnutridas, n = 17) alimentadas con sólo el 70% de sus requerimientos nutricionales (a partir del día 75 de gestación hasta el parto) y un tercer grupo de hembras subnutridas como el anterior, pero que además fue suplementado con 0.6 kg de maíz rolado durante los últimos 15 días de gestación (suplementado, n = 21). En el Exp. 2, se utilizaron 2 grupos de cabras en pastoreo: el primer grupo de cabras sólo fue alimentado con el forraje disponible en las áreas de pastoreo sin ningún alimento adicional (pastoreo, n = 37); un segundo grupo de cabras que se mantuvo en pastoreo, además se le incluyó diariamente 0.6 kg de maíz/cabra durante los últimos 12 días de gestación (maíz, n = 44). La capacidad de reconocimiento no olfativo en las cabras fue evaluada mediante una prueba de elección doble a las 8 h (Exp. 1) y a 4 h postparto (Exp. 2). Las cabras subnutridas y pastoreo no mostraron diferencia significativa en el tiempo invertido cerca de la cría propia y de la ajena. Mientras que las cabras control, suplementado y maíz invirtieron más tiempo cerca de la cría propia que de la ajena. Las cabras pastoreo invierten más tiempo mirando a la cría ajena que las cabras maíz. La capacidad de reconocimiento de la madre por su cría fue evaluada mediante una prueba de elección doble a las 12 h de vida (Exp. 1) y a las 8 h (Exp. 2). Las crías nacidas del grupo subnutridas y pastoreo no mostraron preferencia significativa por la madre propia, mientras que las crías nacidas del grupo control, suplementado y maíz mostraron una clara
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preferencia por su madre durante dicha prueba. Las crías nacidas de cabras pastoreo invirtieron más tiempo mirando a la madre ajena que las crías nacidas de cabras maíz. En este tercer estudio, se concluye que suplementar con o incluir maíz en la dieta durante las últimas dos semanas de gestación mejora la capacidad de reconocimiento mutuo madre-cría en cabras subnutridas experimentalmente y en aquellas cabras mantenidas en pastoreo semiárido extensivo.
De manera general, con estos resultados se puede concluir que en las cabras mantenidas en pastoreo semiárido extensivo, la inclusión de maíz en la dieta durante los últimos 12 días de gestación incrementa la producción de calostro y mejora la vinculación temprana madre-cría."
Estudiantes
Investigadores