Efecto de la menadiona en el control de candidatus liberibacter solanacearum y su vector bactericera cockerelli
Tesis de doctorado
Versión publicada
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
"Las especies de tomate por su fácil adaptabilidad se cultivan en regiones
agroclimáticas tropicales, templadas y subtropicales, de igual manera se
desarrolla en una amplia variedad de hábitats, empezando a nivel del mar hasta
la cordillera de los andes (FAO, 2021). Su origen data a lo largo de la costa oeste
central de América del Sur (Ecuador, Perú y norte de Chile) de acuerdo a los
indicios encontrados en la región de su centro de diversidad (Stevens, 2017).
México ocupa el décimo lugar con una producción de 4,047,171 t, los principales
estados productores son; en primer lugar, Sinaloa con 677,612.23 t, San Luis
Potosí ocupa el segundo lugar con 440,875.72 t y en tercer lugar se encuentra el
estado de Michoacán 283,259.11 t (SIAP, 2023). Las áreas del mundo que se
dedican a la agricultura cada vez presentan más restricciones, para la obtención
de buenos resultados y cultivar una amplia variedad de especies (Goykovic y
Saavedra, 2007). El cultivo de tomate cotidianamente se expone a muchas
enfermedades de origen fúngico, bacteriano y viral presentándose en el área
foliar y fruto reduciendo la capacidad fotosintética de la hoja y dañando la calidad
del fruto como; color, textura y tamaño, estos problemas fitosanitarios son la
principal limitante en las zonas productoras en México lo que genera pérdidas
considerables en rendimientos y económicos. (Michel-Aceves et al., 2008; Testen
et al., 2015; Fonseca et al., 2019; Gupta et al., 2021). La bacteria CaLso es
considerada gramnegativa no cultivable, limitada al floema del Phylum α Proteobacteria (Fagen et al. 2014; Levy et al., 2020). Los haplotipos A y B de
CaLso transmitidos por el psílido del tomate y se han encontrado en cultivos de
solanáceas en diferentes zonas geográficas como Estados Unidos, México,
América Central y Nueva Zelanda, (Munyaneza et al. 2007; Swisher et al. 2014;
Dahan et al., 2019). El psílido Bactericera (= Paratrioza) cockerelli (Sulc), es un
insecto que se documentó en México en 1947(Plesch, 1947). En la década de
los 90 causo perdidas en Guanajuato del 60% en la producción de tomate, en
San Luis Potosí por muchos años se ha considerado como plaga primaria en
solanáceas, en la actualidad aún se sufren pérdidas en producción y económicas
del 70 al 80% (Garzón, 2003; Díaz et al., 2005; Rivera-Martínez et al., 2018). Las
aplicaciones excesivas de insecticidas en los estados de Coahuila, Nuevo León
y San Luís Potosí oscilan entre 12 y 30 aplicaciones por temporada en el cultivo
de tomate y papa, motivo por el cual los productores se encuentran
desconcertados por la ineficacia de los efectos de los insecticidas para el control
de B. cockerelli (Vega-Gutiérrez et al., 2018; Mayo-Hernández et al., 2018). La
menadiona bisulfito de sodio (MBS), estudiada por primera vez como regulador
de crecimiento en plantas, ha demostrado que tiene la capacidad para inducir
resistencia a diversos patógenos (Rao et al., 1985; West et al., 2001; Borges et
al., 2009). La función fisiológica de la MBS en las plantas se asocia directamente
a sus propiedades redox, teniendo dos propiedades químicas principales que la
hacen reactivas en sistemas biológicos (Walters y Fountaine, 2009; Borges et al.,
2014)"
Estudiantes
Investigadores