Retención placentaria en bovinos productores de leche
Tesis de licenciatura
Versión publicada
Monografía
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Torreón, Coahuila, México
"La placenta es el órgano temporal a través del cual se relacionan fisiológicamente la madre y el feto. La placenta es sumamente activa, interviniendo en muchas funciones vitales para la vida del feto como: respiración, excreción, absorción de nutrientes y metabolismo en general. La placenta puede clasificarse de acuerdo con su morfología e histología. De acuerdo con su morfología, ésta puede ser: difusa, cotiledonaria, zonal y discoidal. De acuerdo con el número de capas histológicas que constituyen la placenta, ésta se clasifica en: Epiteliocorial, Sinepiteliocorial Endoteliocorial y Hemocorial.
Dentro de los eventos fisiológicos reproductivos de los animales domésticos, la etapa posparto es de suma importancia, ya que durante este período ocurren cambios involutivos en el aparato genital de la hembra, de los cuales dependerá en gran parte su fertilidad futura. Estos cambios coinciden con el inicio de la lactación, por lo que en esta etapa, el ambiente en el que se encuentra la madre deberá reunir las condiciones óptimas para que el puerperio sea normal y poder evitar que se produzcan alteraciones de carácter infeccioso, hormonal o metabólico.
Las alteraciones del puerperio inician desde el mismo momento en que el útero fracasa en expulsar la placenta después del parto. La retención de las membranas fetales después del parto se considera patológico; no se puede marcar un límite de tiempo en que lo fisiológico se vuelve patológico en todos los partos; sin embargo, se consideran demoradas cuando la expulsión ocurre 12 a 24 horas después del parto, y si no hay expulsión en 24 horas las membranas se consideran retenidas.
La incidencia de placenta retenida después de un parto normal es del 3 a 12 %. Después de pariciones anormales, o cuando el tracto reproductivo esta infectado, de 20 al 50 % de la vacas pueden estar afectadas.
La mayoría de los casos de retención están acompañados de grados variables de infecciones uterinas. En los casos benignos, los loquios aparecen con aspecto mucosanguinolento no oloroso, y es posible que por masaje rectal puedan ser eliminados sin mucha dificultad. En los casos complicados de retención, estos desechos aparecen junto con exudado acuoso y fétido.
Se dispone de varias alternativas en el manejo de placenta retenida, pero ninguna es tan satisfactoria como la prevención. Una alternativa es la extirpación manual a las 48- 72 horas después del parto, seguida por tratamiento intrauterino con antibióticos; la desventaja es que con frecuencia produce lesiones en el útero que crean problemas en la reproducción.
Para controlar la incidencia de retención de placenta es recomendable aplicar un control sobre las enfermedades infecciosas que predisponen a la misma, así como llevar a la práctica medidas higiénicas, de alimentación y manejo que eviten su presentación.
Una de las complicaciones más frecuente de la retención de placenta son las infecciones del útero como la metritis séptica posparto, que aparece sobre todo en vacas lecheras en el transcurso de algunos días después del parto y se caracteriza clínicamente por toxemia grave, y derrame uterino abundante y maloliente"
Retención placentaria en bovinos productores de leche