Extractos de sargassum spp. como inductores de tolerancia a estrés abiótico en plántulas de tomate

Abstract

"Las plantas al ser organismos sésiles están expuestas a diferentes tipos de estrés, incluido el abiótico, el cual se refiere a los factores ambientales que alteran sus procesos fisiológicos y metabólicos (Oberkofler et al., 2021). Dentro de este grupo de estrés los más severos son el estrés salino y el estrés por temperaturas extremas (Hernández-Hernández et al., 2018a; Carmody et al., 2020; Rezaie et al., 2020). El estrés salino influye negativamente en la absorción y asimilación de agua y nutrientes en las plantas, sin embargo, también genera toxicidad por el exceso de sales (Morales-Espinoza et al., 2019). Las bajas temperaturas también influyen negativamente en la absorción de agua y nutrientes en las plantas, ya que provocan una disminución de la fluidez de las membranas celulares, lo que dificulta el transporte de agua y demás moléculas hacia el exterior e interior de las células (Rezaie et al., 2020). Las altas temperaturas causan un déficit de presión de vapor muy alto en las plantas, lo que provoca una elevada transpiración que resulta en el cierre estomático, además se compromete la funcionalidad de las biomoléculas al inactivarlas o desnaturalizarlas cuando se rebasa el umbral de temperatura (Carmody et al., 2020). En general el estrés abiótico causa el cierre estomático, menor eficiencia del proceso fotosintético, sobreproducción de especies reactivas de oxígeno (ERO), oxidación de biomoléculas (carbohidratos, proteínas, lípidos y ácidos nucleicos) y producción de antioxidantes enzimáticos y no enzimáticos (González-Morales et al., 2021; Oberkofler et al., 2021). Lo anterior ha llevado a buscar alternativas para poder mitigar los efectos dañinos del estrés abiótico. Dentro de las alternativas está el uso de bioestimulantes como los extractos de algas pardas (du Jardin, 2015). Los extractos de algas pardas gracias a los metabolitos que contienen como, carbohidratos, aminoácidos, fitohormonas, compuestos fenólicos, carotenoides y compuestos inorgánicos les proporcionan a las plantas la capacidad de mitigar hasta cierto punto el estrés y mejorar su crecimiento y rendimiento (Rouphael et al., 2017; Shukla et al., 2019)"