Evaluación de la capacidad biofumigante de isotiocianatos de brassicaceae en plantas de tomate infectadas con fusarium spp.

Abstract

"Tradicionalmente se hace frente a estos problemas de patógenos utilizando productos químicos que con el paso del tiempo van creando resistencia, además de que hay que aumentar la dosis de aplicación, incrementando el coste económico y aumentando las implicaciones ambientales, ya que a la larga el resultado de estas aplicaciones es un suelo estéril y degradado, en el que ya no se puede cultivar. Por eso, es necesario buscar alternativas viables para hacer frente a estos patógenos de suelo, de una manera amigable con el medio ambiente, y con costes asequibles y asumibles por los productores. Este trabajo pretende demostrar que una posible alternativa para enfrentar el problema causado por los patógenos, enfermedades y plagas en los cultivos en suelo, puede ser el biocontrol, el cual consiste en aplicar diferentes técnicas que involucran la rotación de cultivos, aplicación de productos ecológicos para la reducción de poblaciones de patógenos, la aplicación de microorganismos beneficiosos, la utilización de variedades con resistencia o tolerancia, mejora de la nutrición y por tanto la salud de la planta. En este trabajo se explica detalladamente en que consiste el biocontrol, además de mostrar el funcionamiento de dos subproductos realizados a partir de Brassica oleracea var. capitata L. para demostrar efectividad para el biocontrol de Fusarium. Aunque con la aplicación del biocontrol, debería ser suficiente, hay que pensar que no todos los agricultores tienen la capacidad de realizar rotaciones de cultivo, es por ello que se idearon esos 2 subproductos, de manera que se pudieran obtener gran parte de los resultados de la rotación, pero sin necesidad de llevarla a cabo, es decir, evitando los costes de la producción, cosecha etc. Entre los beneficios que se obtienen al utilizar estos subproductos, podemos encontrar: - Mejorar las características físicas, químicas y biológicas del suelo. Esto ocurre gracias a que estos subproductos son en base a materia orgánica, no se aplica en cantidades como un abonado, pero de igual manera va a mejorar la estructura del suelo, con ello evitando apelmazamiento, mejorando aireación y lixiviación, ayudando a que se desarrolle mejor la vida meso y microbiana. Y además ayudará con la nutrición vegetal, gracias a su alta Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC)."