Aplicación de nanopartículas de silicio en plantas de tomate para inducir tolerancia al estrés por arsénico
Tesis de doctorado
Versión publicada
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
"El arsénico (As) es considerado el "rey de los venenos". Debido a su abundancia
generalizada en el agua potable, influye en la salud humana a nivel mundial
(Rehman et al., 2020). Está presente en bajas concentraciones en el medio
ambiente y se origina a partir del impacto antropogénico y las fuentes geogénicas
(Kumar et al., 2015). Millones de personas en todo el mundo están crónicamente
expuestas a altos niveles de As en los alimentos y el agua potable (Ruíz-Huerta et
al., 2017). La exposición crónica a As causa anormalidades de la piel, neuropatía
periférica, problemas cardiovasculares, respiratorio, hepático y renal entre otras
(Erickson et al., 2018; Mohammed Abdul et al., 2015) así cómo cáncer de piel,
hígado y pulmón (Varol and Köse, 2018).
El As en el suelo y en el agua puede representar un riesgo potencial para los
organismos del suelo y las plantas (Vašíčková et al., 2016). Las especies
inorgánicas de As existen en dos estados de oxidación diferentes, conocidos como
arseniato pentavalente completamente oxidado (As V) y arsenito trivalente reducido
(As III) (Xu et al., 2015), siendo el As III 100 veces más toxico que el As V
(Chandrakar et al., 2016). En las plantas, el As induce la producción de especies
reactivas de oxígeno (ROS) que conducen a la peroxidación lipídica que puede
causar la muerte de la planta (Finnegan and Chen, 2012). Sin embargo, ante la
presencia de As, las plantas activan su sistema de defensa antioxidante
(compuestos enzimáticos y no enzimáticos) para proteger al sistema celular de los
efectos nocivos de las ROS (Gomes et al., 2014).
La mayoría de los cultivos, entre estos el tomate, son sensibles al estrés por As,
cuyos efectos consisten en reducir la germinación de semillas, disminuir su
crecimiento y modificar respuestas moleculares (Beesley et al., 2013; Marmiroli et
al., 2014; Miteva et al., 2005). Por la extensión de sus sembradíos y alto nivel de
consumo, el tomate (Solanum lycopersicum L.) es una de las hortalizas de mayor
importancia en el mundo (Nicola et al., 2009). No obstante, su producción y
consumo pueden verse comprometidos por la contaminación de As. Los campos
agrícolas se consideran, inclusive, como una fuente de toneladas de As que entran
a la cadena alimentaria, año tras año, mediante el riego de dichos cultivos con agua
subterránea con en As y/o su cultivo en suelos cargados de As (Neumann et al.,
2011). Cuando el As ingresa a la cadena alimentaria, a través del consumo de
cultivos, el asunto se convierte en un motivo de preocupación ambiental y de salud
(Praveen et al., 2017).
Por otro lado, la nanotecnología tiene un enorme potencial en la agricultura, desde
aumentar el rendimiento, hasta mejorar la calidad de los productos agrícolas (Kumar
et al., 2019). En la actualidad la nanotecnología también es útil como una tecnología
ambiental. Ésta se usa para proteger al ambiente, ya sea a través de la prevención,
el tratamiento o la limpieza de sitios con desechos peligrosos (Karn et al., 2009).
Las nanopartículas (NPs) son partículas con dimensiones inferiores a 100 nm que
se caracterizan por un área superficial especifica alta y que pueden servir como
adsorbentes de metales pesados (Auffan et al., 2009; Xiong et al., 2015). Las NPs
modifican significativamente las funciones y el metaboloma de las plantas,
aumentan la clorofila, las enzimas antioxidantes, el glutatión y el ácido ascórbico
(Jurkow et al., 2020). Se ha reportado que, por ejemplo, la aplicación de NPs de
óxido de zinc (NPs ZnO) a cultivos de chile habanero mejoran la calidad de los frutos
aumentando el contenido de capsaicina, fenoles totales y flavonoides totales
(García-López et al., 2019). En tomate se ha reportado que la aplicación de NPs de
cobre induce la producción de frutos con mayor firmeza y aumenta el contenido de
licopeno y vitamina C (Lopez-Vargas et al., 2018).
Estudios recientes han demostrado que los adsorbentes a nanoescala tienen una
mayor capacidad de adsorción de As que las partículas más grandes (Meng et al.,
2005). Se ha reportado también que la aplicación de NPs ZnO reduce la toxicidad
de As en plantas de soya al restringir la absorción y modular las enzimas
antioxidantes, el ciclo ascorbato-glutatión y el sistema de glioxalasa (Ahmad et al.,
2020).
En cuanto a las NPs de silicio (NPs Si), se ha reportado que su aplicación aumenta
el crecimiento de plantas bajo toxicidad por plomo (Emamverdian et al., 2020),
reduce la acumulación de cromo en plántulas de guisante (Tripathi et al., 2015) y
reduce el efecto toxico del arsénico en plantas de maíz (Tripathi et al., 2016).
Además, se ha reportado que tienen la capacidad de aumentar el sistema
antioxidante en plantas de trigo (Tripathi et al., 2017). La aplicación de NPs Si puede
mejorar el contenido de clorofila y disminuir el daño de la pared celular en plantas
bajo estrés abiótico (Mahmoud et al., 2020).
Considerando que el enriquecimiento de As en el agua de riego puede aumentar la
concentración de As en el suelo y la acumulación en tejidos vegetales, además
puede modificar el desarrollo fisiológico y bioquímico de la planta, aunado a los
cambios de altas concentraciones de nanopartículas de dióxido de silicio (NPs
SiO2). Por todo lo anterior, el objetivo del presente trabajo de investigación fue
conocer el potencial de dosis altas de NPs SiO2 en la producción de compuestos
bioactivos de frutos de tomate en sustrato con As, la acumulación y translocación
de As en tejidos vegetales de tomate, la respuesta fisiológica y del sistema de
defensa antioxidante, y su efecto en la absorción y acumulación de nutrientes
minerales"
Estudiantes
Investigadores