Compuestos volátiles de soya en respuesta al ataque de mosca blanca
Tesis de doctorado
Versión publicada
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
"La soya Glycine max (L.) es la oleaginosa más utilizada en el mundo, principalmente por su alto contenido de proteína en su grano con un 40% y una cantidad de aceite del 20% (FAO 2019). En México, en el año 2017 se produjeron 385,617 toneladas de soya, equivalentes aproximadamente al 5.0 % del total del consumo nacional para ese año (SIAP 2019).
En el noroeste de México y específicamente en el sur de Sonora, a partir del ciclo agrícola 2010 se inició la reactivación del cultivo de soya en el Valle del Yaqui, Sonora, con la siembra de 860 ha hasta llegar a 24000 ha en el ciclo 2015, con rendimientos promedio de 2.5 ton/ha y con agricultores líderes se llegan a obtener más de 3 ton/ha. Para el ciclo 2016 se establecieron aproximadamente 52000 ha en el sur de Sonora y alrededor de 5000 ha en Sinaloa, sin embargo para el 2017 se establecieron 7000 ha para el sur de Sonora. Las variedades predominantes han sido Naínari y Suaqui 86, en menor escala se ha utilizado la variedad Cajeme, (SIAP, 2019).
De acuerdo al programa de desarrollo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) 2018-2030; uno de los principales problemas de la soya es en la etapa de producción primaria, que tiene una solución tecnológica integral y donde el instituto tiene las capacidades para proporcionar la solución, actual o futuro; menciona que el problema de plagas afecta adversamente la producción, la salud y el medio ambiente (INIFAP, 2018). Se requiere recobrar la competitividad del cultivo y el interés de los productores por la siembra del mismo, conociendo y haciendo un mejor manejo de las plagas se puede contribuir a recuperar la productividad y rentabilidad del cultivo.
Mosca blanca Bemisia tabaci (Gennadius) es la plaga más importante en el cultivo de soya en el noroeste de México, sus ataques pueden ocasionar daños severos hasta la destrucción total del cultivo (Cortez et al., 2005); esto se tiene reportado desde 1994 en la región del sur de Sonora, México, cuando el ataque de esta especie causo la salida del cultivo de soya y ajonjolí del calendario de
cultivo del Valle del Yaqui, esto a causa de ser una especie con una gran capacidad reproductiva y muy difícil de controlar tanto por medios químicos como biológicos (Ochoa et al., 2011).
En este sentido el INIFAP, ha liberado las variedades de soya Cajeme, Nainari y Esperanza que toleran el ataque directo de mosca blanca. También ha sido liberada la variedad Guayparime S-10, mostrando resistencia al daño de mosca blanca y a geminivirus (Fregoso y Baltazar 2014, Rodríguez et al., 2017). Sin embargo, hasta la fecha no se ha estudiado cuál sería el mecanismo involucrado en la tolerancia de estas variedades de soya hacia mosca blanca.
Por otro lado, considerando que las plantas producen y emiten numerosos compuestos volátiles, donde su importancia radica en que pueden actuar como señales para otros organismos, y aún para la misma planta; además, sirven a las plantas para: reproducción, atraer polinizadores, dispersores de semillas o como defensa para repeler insectos o atraer enemigos naturales de herbívoros. También pueden ser explotados en las estrategias de un manejo integrado de plagas, como incrementar el control biológico con el fin de mejorar en el control de plagas en los cultivos para minimizar las cantidades de insecticidas utilizado para su control (Marín y Céspedes 2007; Sharma et al., 2012; Peñaflor y Bento 2013). En esta directriz, Boué et al. (2003), encontraron diferentes compuestos volátiles en semilla de soya, utilizando microextracción en fase sólida y cromatografía de gases-espectrometría de masas"
Estudiantes
Investigadores