Aproximación a la metodología en determinación de zonas de recarga hídrica empleando sistemas de información geográfica

Abstract

"Actualmente se cuantifica que en el planeta tierra existen alrededor de 1400 millones de km3 de agua, de los cuales el 97.5% es agua salada y solo el 2.5% (35 millones de km3) corresponde a agua dulce, de esta cantidad aproximadamente el 70% no está disponible para consumo humano porque se encuentra en glaciares, nieve y hielo, se estima que solamente el 0.77% se encuentra como agua dulce accesible al ser humano (SEMARNAT, 2013). El agua se almacena en cinco reservorios fundamentales: el mar, las aguas continentales, los glaciares, los depósitos subterráneos y la atmósfera (Carabias et al., 2009) y es a través del ciclo del agua que estos reservorios de agua dulce se renuevan (WWAP, 2016). Sin embargo, debido a las alteraciones en el clima los patrones globales de la precipitación han sufrido modificaciones afectando la cantidad y disponibilidad de agua para algunas regiones, principalmente las regiones áridas y semiáridas ya que experimentarán una disminución de sus recursos hídricos (Bates et al., 2008). Anualmente México recibe aproximadamente 1 449 471 millones de metros cúbicos de agua en forma de precipitación de la cual se estima que el 72.5% se evapotranspira y regresa a la atmósfera, el 21.2% escurre por los ríos o arroyos, y el 6.3% restante se infiltra al subsuelo de forma natural y recarga los acuíferos (CONAGUA, 2016). Aproximadamente dos terceras partes del territorio mexicano se catalogan como regiones áridas o semiáridas con precipitaciones anuales menores a los 500 mm (CONAGUA, 2016) considerando este aspecto fundamental en la climatología del país y que la principal fuente de abastecimiento de agua dulce para la población y la agricultura se ha obtenido de la explotación de agua subterránea de acuíferos es importante manejar eficientemente los recursos hídricos subterráneos, cuantificar la recarga natural y delimitar las principales zonas potenciales de recarga hídrica ya que son requisitos fundamentales para el manejo sustentable este recurso clave para el desarrollo económico (Cruz-Falcón, 2011)"