Evaluación de la eficiencia de riego de un equipo pivote central y su relación con el consumo de energía eléctica en bombeo
Tesis
Buenavista, Saltillo, Coahuila
Buenavista, Saltillo, Coahuila
RESUMEN:
La productividad del agua en las unidades de riego es un indicador clave para evaluar la eficiencia con la que se utiliza el agua para la producción de alimentos, que depende de la eficiencia en la conducción desde la fuente de abastecimiento hasta las parcelas y la aplicación de la misma. Cabe aclarar que la productividad del agua puede tener una gran variación por las condiciones meteorológicas.
De cada 100 litros de agua usados en México, 76 son empleados en actividades agropecuarias, 50 provienen de aguas superficiales y 26 del subsuelo. Existen en nuestro país 30.2 millones de hectáreas agrícolas, de las cuales el 18% es de riego y el resto de temporal. En México la superficie sembrada cada año es de 22 millones de hectáreas aproximadamente. La superficie de riego tiene un rendimiento en toneladas por hectárea de 2.2 a 3.3 veces mayor que la de temporal.
A nivel mundial se estima que la agricultura de riego origina el 40% de la producción agrícola, con la 5ª parte de la superficie total cultivada. México ocupa el 7º lugar entre los países con mayor infraestructura de riego (Programa Editorial del Gobierno de la República, 2014).
El riego ha experimentado en las últimas décadas una notable transformación como consecuencia de la aplicación de tecnologías de distribución del agua a presión, mejorando la gestión de los recursos hídricos cada vez más limitados. No obstante, fruto de esta transformación, el regadío se ha convertido, junto con la maquinaria agrícola, en el principal consumidor de energía dentro del sector agrario, de forma que el coste energético que supone el funcionamiento de los equipos de bombeo durante la temporada de riego puede tener para el agricultor un 30 - 40% de los costes totales del cultivo.
Los sistemas de riego a presión necesitan energía para que los emisores realicen un correcto reparto del agua sobre la superficie a regar. Normalmente esta energía hidráulica hay que suministrársele mediante el correspondiente bombeo (Márquez, 2012).
Puede concluirse que una unidad de riego es mucho más que una colección de agua, infraestructura y superficie, ya que implica además aspectos legales, administrativos, socioeconómicos y productivos muy importantes e interdependientes entre sí.