Evaluación de la acción biocida de principios activos botánicos como alternativa al uso del bromuro de metilo
Protocolo de investigación
Versión aceptada
Saltillo, Coahuila, México
Saltillo, Coahuila, México
La FAO (2014) menciona que un plaguicida es una sustancia de origen natural o sintético u organismos vivos, se pueden utilizar solas, combinadas o en mezclas para la protección (combatir o destruir, repeler mitigar: virus, bacterias, hongos, nematodos, moluscos, insectos, malezas, roedores, etc) de los cultivos y productos agrícolas, se usan como defoliantes, desecantes, reguladores de crecimiento y los que se aplican antes o después de la cosecha para proteger el producto. Para el control de plagas en la agricultura ha dependido, en gran medida, del uso de productos químicos sintéticos que las aniquilan rápidamente (Bejarano, 2001). Aunque este método contribuye a mantener las poblaciones a niveles tolerables, su uso indiscriminado ha ocasionado varios problemas, entre ellos: la contaminación del suelo y mantos freáticos, efectos tóxicos en animales y el hombre, genotipos resistentes y muerte al mismo tiempo de los enemigos naturales de las mismas plagas y de otros organismos que ante la ausencia de sus reguladores se convierten en plagas secundarias. (Franco, 2006). Los problemas causados por el uso excesivo de plaguicidas sintéticos obligan a buscar nuevas alternativas de manejo de las plagas (Albert, 2007). Uno de los plaguicida más usado por su amplio poder biosida, el bromuro de metilo fue tradicionalmente usado en forma masiva en la agricultura como insecticida y nematicida, principalmente, pero también como fungicida, acaricida, rodenticida e incluso herbicida. Su principal empleo en un 70 y 80% del consumo mundial ha sido como fumigante de suelos, antes del establecimiento de semillas o plantas. El restante porcentaje corresponde a tratamientos cuarentenarios, específicamente en la fumigación de frutas, de bodegas de granos y, en general, de mercaderías almacenadas, así como en la desinfección de bodegas de barcos, depósitos y molinos (Gonzáles, 2006). Sin embargo, uno de los problemas principales en el mundo y debido al uso masivo del Bromuro de metilo aunque los seres vivos y los animales no tienen contacto directo con el producto, las moléculas de este químico ascienden hacia la atmosfera, las moléculas del producto contienen cloro que ocasionan la destrucción del ozono, ocasionando su degradación. En la actualidad se están buscando alternativas a los métodos químicos, como por ejemplo el uso de bioplaguicidas, A nivel mundial se ha extendido su uso por tantas ventajas que se han reportado, las cuales van desde menor riesgo para la salud hasta la rápida degradación y como no dejar residuos en los cultivos que afecten la salud (Itsman, 2006). Desde el punto de vista social y económico, la identificación de compuestos activos como candidatos potenciales para el desarrollo de nuevos productos fitosanitarios brinda nuevas alternativas, eficaces y ambientalmente seguras para la agricultura durante el mantenimiento de la sanidad vegetal (López, 2012).
Estudiantes
Investigadores