Colección, evaluación y preservación del semen canino

Abstract

"El desarrollo de la tecnología de asistencia reproductiva en caninos comenzó en el siglo XVIII (Farstad, 2000), pues ya en 1776 el fisiólogo italiano Lázaro Spallanzani había observado que las bajas temperaturas provocaban una reducción reversible de la actividad metabólica de los espermatozoides, lo cual permitía almacenarlos; posteriormente en 1787 hace el primer informe sobre el uso de inseminación artificial en animales domésticos, donde pudo obtener tres cachorros después de inseminar una perra con semen fresco; este procedimiento ha sido aplicado y desarrollado a través del tiempo en la reproducción de pequeños animales (Farstad, 2000; Stornelli et al., 2001a).Para el siglo XIX en el año de 1827 Karl Ernest von Baer hace la primera descripción verdadera de un óvulo mamífero tomado de una perra (Farstad, 2000). Más recientemente en 1956 Harrop logra la primer preñez con semen refrigerado abriendo las puertas a la criopreservación, que reporto junto con la primera descripción de la fisiología reproductiva canina, preservación a corto plazo de semen canino y desarrollo de las técnicas para inseminación artificial, y en 1969 Stephen Seager informa por primera vez una inseminación artificial satisfactoria en perras usando semen canino congelado (Farstad, 2000; Stornelli et al., 2001a). Con estos antecedentes podemos observar que el progreso en esta área se ha desarrollo lentamente, comenzando un avance progresivo en 1970 con un perfeccionamiento de las técnicas de preservación y del equipo de inseminación en el campo de reproducción canina, alcanzando grandes avances realizados en la colección y preservación de semen refrigerado en los últimos años (Farstad, 2000; Greenbank et al 2000); haciéndolo relativamente nuevo en medicina canina, sin embargo, ha sido practicado con éxito en ganado y otras"