El estrés calórico y su expresión en la productividad y la reproducción de las cabras en zonas semiáridas

Abstract

"En México, la producción de cabras se concentra en las regiones áridas donde prevalecen zonas de marginación con pobreza, la escasez de agua y la sequía que limitan la variedad y cantidad de recursos naturales. Las cabras se distribuyen predominantemente en las regiones tropicales y subtropicales, por lo tanto, se les considera una especie capaz de sobrevivir y producir fácilmente en estos entornos exigentes. Los modelos climáticos actuales predicen un aumento en las temperaturas promedio del mundo, por lo que se espera que el impacto negativo del estrés calórico en el rendimiento y bienestar animal aumente significativamente. El estrés por calor en rumiantes induce cambios en su metabolismo de agua y energía, todos estos mecanismos implican un consumo adicional de energía y un cambio en los patrones de ingesta. Con estrés por calor, por ejemplo, disminuye la ingesta en materia seca y consecuentemente, se reduce la productividad a la vez que se induce a una mayor ingesta de agua. Las altas temperaturas asociadas a la alta humedad del aire y la radiación solar son los principales elementos climáticos estresantes que provocan una disminución de la tasa de crecimiento, producción de leche y en fallas reproductivas, reduciendo la tasa de fertilidad de los rebaños. Las altas temperaturas que se presentan en zonas semiáridas como podemos observar desencadenan estrés calórico en la producción caprina la cual provoca graves consecuencias en la productividad, reproducción, endocrinología. El estrés por calor es uno de los principales desafíos más importantes para la producción caprina. Por lo tanto, se deben aplicar estrategias para contrarrestar el efecto negativo, el uso de sombras móviles, estrategias nutricionales, y el mejoramiento genético son alternativas que el productor puede utilizar para minimizar estos efectos adversos"