Sistema de producción de papa en el Estado de Coahuila y Nuevo León

Abstract

"La papa (Solanum tuberosum L.), es una planta originaria de Sudamérica, siendo el tubérculo su parte comestible. Desde su descubrimiento hasta nuestros días ha cobrado una gran importancia y popularidad en todo el mundo. En algunos países la papa es un alimento esencial en la dieta de sus habitantes por los beneficios a la salud. A nivel mundial, la papa es el cuarto cultivo de mayor importancia detrás del maíz, trigo y arroz (SIAP, 2018). La papa actualmente se produce en más de 100 países, donde la mayoría lo consume como alimento básico por su excelente contenido energético y valor nutritivo. Gracias a la gran diversidad de ecosistemas en todo el mundo se cultiva en una superficie de 20 millones de hectáreas, con una producción aproximadamente de 385 millones toneladas. Los principales productores son el continente asiático y europeo, que suministran el 80% de la producción en el mercado, siendo China el principal productor del mundo, seguido por Rusia, India, Polonia, Estados Unidos, Ucrania, Alemania y los Países Bajos. Sin embargo, en rendimiento hay una gran variación, ya que hay países que generan de 30 a 65 toneladas, donde China tiene el rendimiento más bajo (SIAP, 2018). A nivel nacional en el año 2018 la producción de papa fue cerca de 1, 803, 000 miles de toneladas, en una superficie sembrada superior a las 60,303 mil hectáreas, siendo el rendimiento promedio fue de 29.9 toneladas por hectárea, y generando una divisa de 14,165 millones de pesos al país. Sin embargo, a pesar de que se produce casi todo el año y ser un alimento con gran valor nutritivo, el consumo per cápita de papa es bajo con 15.4 kg por persona (SIAP, 2019). El cultivo es muy redituable, ya que permite obtener rendimientos altos en menos unidad de superficie que otros cultivos de importancia, esto debido que casi un 85% de la planta es comestible, comparado con los cereales, un 50% menor. La producción de papa en el país es principalmente para consumo nacional. El 29% de la producción nacional de la papa se destina a la industria, 56% es para consumo en fresco y el 15% se utiliza para la producción de semilla. Dada la diversidad de climas del país la papa se cultiva en más de 24 estados, siendo este el listado representativo de los principales estados productores: Sonora, Sinaloa, Puebla, Veracruz, Estado de México, Nuevo León, Baja California Sur, Chihuahua, Jalisco, Michoacán y el resto de los estados (SIAP, 2019). El estado de Coahuila, no destaca como un productor comercial importante a nivel nacional. Sin embargo, la producción de esta hortaliza en la zona papera, representa la principal economía de la región. El cultivo de papa demanda grandes cantidades de nutrimentos, principalmente nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) durante la producción. Siendo una de las hortalizas de mayor rentabilidad, tiene como limitante principal los altos costos de producción, generando una excesiva aplicación de insumos fertilizantes y plaguicidas (White, et al., 2007) causando un deterioro gradual la calidad del suelo y por supuesto la del cultivo, así como uso inadecuado del agua de riego. Actualmente en el noroeste de México, para producir papa se requiere de 30 a 50 aplicaciones de insecticida para el control de los principales vectores de virus y fitoplasma, al incrementar la dosis de aplicación es la solución para subsanar el problema de enfermedades (Parga, et al., 2008). También el uso intensivo de agroquímicos, los cuales representan cerca del 40% del costo del cultivo, según información (FIRA 2011 citado por Aparicio, 2013). Por lo anterior, los productores de papa enfrentan cada año, grandes retos para lograr objetivos, una producción con alto rendimiento por superficie de siembra, obtener un producto sano y de calidad para el mercado destinado"