La poda del nogal pecanero (Carya illinoinensis (Wangenh.) K. Koch)
Tesis de licenciatura
Versión publicada
Digital
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo, Coahuila, México
La productividad de un nogal pecanero depende de la integración de buen clima-suelo-manejo (horas frío, riego, nutrición, control de plagas y poda).
Las razones de la poda son para mejorar la penetración de la luz, mejorar la relación hoja/fruta, mejorar la calidad de la nuez, promueve el desarrollo de brotes al interior del árbol, reduce la alternancia, reducir el tamaño del árbol lo que facilita el manejo, promueve el desarrollo de madera en la parte inferior del árbol, permite manejar la carga de cosecha del árbol y el rejuvenecimiento de árboles viejos. Por el contrario, la falta de poda reduce la exposición a la luz, provoca senescencia de hojas, muerte de ramas y en consecuencia disminución en el rendimiento y calidad de la producción.
La condición vegetativa, de producción y calidad de cada nogal o de cada huerta determinan el tipo y sistema de poda a implementar, siendo las más importantes la poda de formación de líder central, la poda selectiva o de producción y la poda de rejuvenecimiento.
En la poda la entrada de luz es uno de los factores más importantes a considerar para tener una excelente productividad. Para ello, la forma de cono en el árbol es la más recomendable para interceptar luz y obtener de 16 a 20 hojas por fruta que es la cantidad que se requiere para un desarrollo adecuado de la nuez, además de una orientación de hileras de NE-SW.
Si bien la poda reduce la producción después de los primeros 1-2 años los efectos a largo plazo son indudablemente positivos en la producción y en la calidad de la cosecha
Estudiantes
Investigadores