Comportamiento en campo de Phytoseiulus persimilis y Neoseiulus californicus sobre Oligonychus punicae en Aguacate Hass

Abstract

El Aguacate es un fruto que ha constituido una de las cadenas agroalimentarias de mayor importancia. Su sabor, textura y alto valor nutritivo han cautivado a innumerables países que con gusto lo han adoptado y por supuesto es un símbolo internacional de México. Su cultivo trae innumerables beneficios económicos a un amplio sector de la población del país (FAO, 2010) en la actualidad México es el mayor exportador de aguacate en el mundo (HC, 2016). El aguacate se produce en casi todos los países de climas cálido y templado, como Nueva Zelanda, Australia, Filipinas, Costa de Marfil, Kenia, Suráfrica, Marruecos, Israel, Italia y España, Estados Unidos y Colombia, entre otros, aunque sus mayores cultivos están en los países latinoamericanos (Bernal y Días, 2008), México, siendo el líder mundial en el mercado del aguacate, aportando más del 50% de la producción mundial (SAGARPA 2015), es el principal exportador con el 52% y el de mayor consumo per-cápita, con 10 kg al año (SE, DGIB, 2012) Sin embargo, el cultivo se ve afectado por plagas, algunas de estas de importancia cuarentenario(NOM-066-FITO-2002) y otras de importancia económica. En años recientes la presencia de ácaros como el caso de Oligonychus punicae conocido como el “acaro café del aguacate” en consideradas una plaga e suma importancia en huertos de aguacate (Vasquez et al., 2008). El combate de esta plaga se ha convertido en una necesidad absoluta, con la finalidad de mejorar la calidad de los frutos, aumentar la producción etc. desafortunadamente su control se basa en la aplicación de sustancias químicas, lo que ha ocasionado trastornos en la fauna benéfica y a posibilidad del desarrollo de resistencia de las plagas (González y Bernal, 2000) lo que ha contribuido gradualmente a multiplicar el número de insectos dañinos y de enfermedades que atacan a las plantas de aguacate, aumentando los problemas y encareciendo las posibles soluciones (Bisonó y Hernández, 2008). De esta manera y afín de conservar productos sin residuos tóxicos y mantener el equilibrio de la fauna auxiliar, el uso de depredadores en un herramienta sustentable que bien operada disminuiría desequilibrios bilógicos causados por plaguicidas.