Color y material de la cubierta de un túnel, su relación con radiación y efecto en contenido de clorofila, crecimiento y rendimiento de un cultivo de espinaca y de chile poblano

Abstract

La tasa de fotosíntesis de las hojas de las plantas determina el crecimiento, desarrollo y finalmente el rendimiento. La fotosíntesis a su vez, depende de la intensidad y características de la radiación fotosintéticamente activa (PAR) que incide sobre el dosel de las plantas. Las plantas que crecen dentro de invernaderos o túneles con cubiertas plásticas de colores, reciben una radiación PAR, cuya intensidad y características espectrales son diferentes a las que reciben las plantas que creen a cielo abierto, por lo que su crecimiento, desarrollo y rendimiento puede ser diferente.

La intensidad y propiedades espectrales de la radian PAR que incide sobre las hojas de un cultivo, también influye en la cantidad de clorofila que las hojas de las plantas producen, por lo que su vigor depende de la intensidad de la radiación, cuando los demás factores que determina el crecimiento (temperatura, humedad, contenido de agua en el suelo, y circulación de aire) no son limitantes.

Con los nuevos diseños de mallas y la mejor calidad de plásticos para túneles e invernaderos, se pueden crear micro ambientes que favorecen el crecimiento de los cultivos hortícolas (Ayala-Tafoya et al., 2011). Las mallas de colores pueden fomentar la estimulación diferencial de algunas respuestas fisiológicas reguladas por la luz, tales como fotosíntesis y fotomorfogénesis que producen efectos sobre el crecimiento del tallo, expansión foliar, desarrollo de cloroplastos, síntesis de clorofila y metabolitos secundarios, esto en espuesta a la incidencia de luz azul (400 a 500 nm), roja (600 a 700 nm) y roja lejana (700 a 800 nm), percibidas por fotorreceptores biológicos, principalmente fitocromos y criptocromos, presentes en pequeñas cantidades en las plantas (Devlin et al., 2007). El grado de sombreo de la malla se escoge de tal forma que al mediodía las plantas reciban, por lo menos, una cantidad de radiación cercana a su punto de saturación lumínica (Matallana y Montero, 2001).

En México se produce unas 50 variedades de chiles entre los que se encuentran el Jalapeño, pimiento, poblano, serrano, chilaca, anaheim y Otros, en donde el chile poblano ocupa el 12.6% de producción de este cultivo. Se produce todo el año, sin embargo, de septiembre a diciembre se obtiene el 48.2 % de la producción total anual(SAGARPA 2016). Debido a que sus primeros cultivos se dieron en el estado de Puebla, este es su nombre más común, aunque también se le llama: chile gordo, chile para rellenar, chile esmeralda. El chile ‘Poblano’ o ‘Mulato’ tiene importancia gastronómica, económica y social, ya que es un ingrediente básico de platillos tradicionales como el “mole poblano” y los “chiles en nogada”. El chile es el 8° cultivo con mayor valor generado en la agricultura nacional, alcanzando alrededor de 13 mil mdp anualmente, con un volumen de producción promedio de 2.2 millones de toneladas, del cual se exportan cerca de 900 mil toneladas de chiles frescos, secos y en preparaciones.El estado de Chihuahua es el principal productor de este fruto con 562 mil toneladas al año; le siguen los estados de Sinaloa con 556 mil y el estado de Zacatecas con 348 mil toneladas. A escala internacional, México es el segundo productor de chiles, dedicándole más de 140 mil hectáreas al cultivo de este fruto, las principales variedades que se cultivan son: el jalapeño, serrano, poblano, morrón y habanero.

La espinaca (Spinacea oleracea L.), es una hortaliza de interés alimenticio perteneciente a la familia Chenopodiaceae. A nivel mundial en el 2002, el mayor productor fue China con 7 811 ton, seguido de Estados Unidos y Japón. México se encuentra en el lugar 15 con una producción de 27 mil ton. En México para 2015 la producción anual de este cultivo fue de 39,738.91 ton. siendo Guanajuato en primer estado productor (SIAP 2016).

La espinaca es un excelente recurso natural de vitaminas, fibras y minerales que, en comparación con las carnes, aporta pocas calorías y no contiene grasas. Es también rica en fitonutrientes, especialmente el beta-caroteno y la luteína, convirtiéndola en un vegetal con propiedades antioxidantes que protegen del daño celular. Sus tallos son más ricos en fibra que las hojas. La espinaca, pertenece a la familia de las amarantáceas, quenopodiodeáceas, al igual que las remolachas, la quinoa y la acelga. Crecen muy bien en climas templados. Actualmente, Estados Unidos y China son los países productores más importantes. Este cultivo se puede producir en cualquier época del año.

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