Identificación y cuantificación de compuestos volátiles en plantas de papa infestadas con Bactericera cockerelli Sulc

Abstract

La papa (Solanum tuberosum L.) es una planta herbácea anual que puede alcanzar un metro de altura y produce tubérculos ricos en almidón. En México ocupa el quinto lugar en importancia alimenticia, después del maíz, frijol, arroz y trigo con un consumo per cápita de 16 kg (SIAP, 2014). En nuestro país la producción anual es de 1,678,833.03 ton/año con una superficie sembrada de 61,454.34 has. Siendo los principales estados productores Sonora, Sinaloa, Veracruz, Puebla, Edo. de México y Nuevo León, aportando un 75% aproximadamente de la producción nacional (SIAP, 2014). Este cultivo es importante, además de su valor nutricional demanda una gran cantidad de jornales de trabajo durante la siembra, cosecha, comercialización y demás actividades relacionadas con su producción (CONPAPA, 2015). La producción del cultivo de papa se ve afectado por diferentes limitantes, tales como los costos de producción elevados que oscilan entre los 180-200 mil pesos por hectárea (SAGARPA, 2013) además de las diferentes plagas en las que se encuentra Bactericera cockerelli, insecto vector de la bacteria “Candidatus Liberibacter solanacearum” (CaLso) (Hansen et al., 2008). Las plantas infectadas con CaLso producen tubérculos con rayas color café, que al memento del freído se tornan de color más oscuro (Munyaneza et al., 2008). Esta enfermedad ha causado pérdidas de millones de dólares a la industria y en campo daños de 80%-100% (Flores et al., 2004). El control de CaLso depende directamente del manejo que se le dé a su insecto vector, el control químico es el más usado, es caro y reduce las poblaciones de enemigos naturales además de que puede generar resistencia del insecto al ingrediente activo (Gharalari et al., 2009; Liu y Trumble, 2007). En control biológico se ha reportado el uso de insectos depredadores y parasitoides (O´Conell et al., 2012; Pugh, 2013; Hoddle y Pandey, 2014; Yefremova et al., 2014; Burckhardt y Ouvrard, 2012). El uso de semioquímicos es otra alternativa para el control de B. cockerelli, estos compuestos orgánicos volátiles (COVs) modifican el comportamiento del insecto (Reddy y Guerrero, 2004). Otra de las funciones que tienen los COVs es la atracción de insectos parasitoides y/o depredadores, comunicación entre plantas, activación de genes de defensa y actividad microbiana (Reddy y Guerrero, 2004; Fürstenberg-Hägg et al., 2013). En México son pocos los trabajos realizados sobre COVs en la interacción planta-insecto (Contreras, 2011). Por lo cual el objetivo de este trabajo es identificar y cuantificar los COVs emitidos en la interacción planta-insecto y planta-insecto-bacteria y buscar si algún COV encontrado en esta interacción causa la atracción de B. cockerelli y algunos de sus insectos parasitoides y/o depredadores de esta plaga.