Los extractos de algas marinas en el rendimiento y calidad del tomate (Lycopersicon esculentum Mill)

Abstract

"El cultivo del tomate ( Lycppersicon esculentum) es de origen americano, al parecer de la zona del Perú y Ecuador, de donde se extendió a América Central y Mediterráneo. La evidencia histórica favorece a México como el centro más importante de domesticación del tomate, hecho ampliamente aceptado en el mundo científico. En nuestro país el cultivo de tomate es de gran importancia económica debido al alto valor de la producción nacional además de tenerlo como generador de divisas, proporciona mano de obra a un gran numero de trabajadores eventuales del campo. La necesidad creciente de alimentación y la falta de nuevas áreas de cultivo ha hecho necesario el uso de nuevas técnicas de producción agrícola, como son la utilización de invernaderos, macrotúneles, acolchado con plástico, uso de cintilla, ferti-irrigación y la utilización de productos foliares entre otros, en este sentido el tomate es uno de los cultivos donde más se han utilizado estas técnicas de producción. 12 Hoy en día hay un nuevo enfoque de producción importando no solo el incremento de los rendimientos, también resulta importante la cantidad de los mismos, de ahí que actualmente se estén utilizando productos orgánicos para la nutrición, como para el control de plagas y enfermedades entre otros. Las algas como productos orgánicos han contribuido en la nutrición, calidad y mejoramiento de las características del suelo, de ahí que el uso de las algas ha crecido en popularidad, por lo que han desarrollado productos de algas procesadas; los cuales, se dividen en tres grupos: harina que se aplica al suelo en grandes volúmenes o extractos líquidos o en polvo y, concentrados, que se usan para sumergir las raíces en el suelo, para mejorar la retención de humedad y como fertilizante foliar. Los extractos de algas se usan para incrementar la producción de hortalizas, frutales, flores y para prolongar la vida de anaquel de los mismos, así como también, para dar resistencia a los cultivos contra insectos y enfermedades. Por lo tanto el uso de las algas ha estado enfocado como una fuente directa de elementos nutrimentales para un buen desarrollo de los cultivos y de las propiedades fisicoquímicas y biológicas del suelo. Los reportes resientes de que los concentrados de algas son productos ecológicos que incrementan el vigor de las plantas y los rendimientos sin presentar los efectos adversos que los fertilizantes sintéticos ocasionan al medio ambiente, por lo cual se han venido a renovar el interés hoy en día en la aplicación de sus preparados comerciales y ha alentado estudios de nuevas 13 fuentes de fertilizantes naturales orgánicas, bioestimuladores y biomejoradores del suelo. Los productos naturales de las algas, pueden vigorizar el crecimiento de las plantas, son fáciles de aplicar y relativamente baratos, consecuentemente, presentan una buena alternativa sobre los fertilizantes sintéticos. Sin embargo es necesario desarrollar la forma de aplicación más eficaz para incrementar el rendimiento y calidad de la cosecha"