Comportamiento de diferentes cultivos hortícolas en respuesta a la fertilización y al manejo bajo condiciones protegidas.

Abstract

La agricultura orgánica utiliza abonos orgánicos como es el estiércol o la composta, además de algunos pesticidas naturales para el control de plagas y enfermedades. Esto asegura la producción de productos más sanos y nutritivos y reduce la contaminación del medio ambiente al evitarse la utilización de fertilizantes y pesticidas sintéticos. Por otra parte, se pueden utilizar variedades de polinización abierta, las cuales no solamente son más baratas que los híbridos comerciales, sino que esto permite guardar la semilla y con eso se reducen considerablemente los costos de producción para los siguientes ciclos. En México se ha venido utilizando desde hace tiempo este sistema de producción orgánica, sin embargo, existe poca información acerca de la adaptación y rendimientos que se pueden obtener con diferentes cultivos hortícolas y de cómo su productividad se pudiera mejorar con la utilización de composta más una fertilización inorgánica y también utilizando biofertilizantes. La productividad de los cultivos hortícolas se puede incrementar enormemente cuando estos son cultivados bajo diferentes estructuras de protección, tales como los invernaderos, túneles y micro túneles, así como las mallasombra; sin embargo, es importante determinar cuál estructura resulta la más económica o rentable para aumentar los rendimientos, bajo las diferentes condiciones climáticas que se están presentando con el cambio climático.