Manejo reproductivo de un hato lechero

Abstract

"La eficiencia reproductiva de una explotación es uno de los factores que mayor incidencia tiene sobre los beneficios que puedan generarse, está orientado a obtener óptimos parámetros reproductivos, buscando tener una máxima eficiencia para garantizar el retorno económico, y la búsqueda de elevados índices de producción asociados con una alta eficiencia reproductiva. Lo cual deben de ser las metas fijadas por los productores para mejorar su productividad. El éxito de la reproducción empieza y termina en la vaca, aplicando principios de manejo como los siguientes: ¾ Que la vaca este saludable. ¾ Que su sistema reproductivo esté funcionando normalmente. Por lo siguiente un manejo de un programa reproductivo requiere de un conocimiento de los procedimientos, funcionamientos reproductivos y enfermedades que puedan afectar el ciclo normal de la vaca lechera y así detectar que la vaca este en calor y que sean inseminadas propiamente, usando semen de alta calidad. Se recomienda cubrir las vacas en un espacio de tiempo reducido, con la finalidad de no alargar demasiado la lactación (bajas producciones durante los últimos meses). Pequeños desajustes nutricionales que afectan la reproducción más que la producción de leche y por lo tanto bajos índices de fertilidad. (Freeman y Lindberg, 1993). Un programa de servicios exitoso mejora la rentabilidad maximizando el tiempo de que las vacas estén en la parte más productiva de la lactancia. El servir a tiempo las vacas posparto es esencial para reducir los días abiertos y el correspondiente Intervalo entre Partos (IP) para cada vaca, el IP se divide en cuatro etapas: 1)Período de espera voluntaria (PEV), o el tiempo que tiene que transcurrir desde el parto hasta que la vaca esta apta para su primer servicio; 2)El intervalo desde el fin del PEV hasta el primer servicio; 3) El intervalo del primer servicio a la concepción y 4) Periodo de gestación. Debido a que cada vaca tiene que avanzar consecutivamente a través de estos cuatro períodos, cada intervalo 9 representa una oportunidad de manejo para optimizar el IP promedio del hato. Comprendiendo los factores que regulan la duración de cada uno de estos intervalos y el manejo que en estos intervalos podemos realizar, tendremos una visión de las estrategias agresivas para mejorar la eficiencia reproductiva. Las vacas pueden experimentar desordenes fisiológicos como retención de placenta, metritis, cetosis, desplazamiento de abomaso y quistes ováricos , podemos minimizar muchas de estas complicaciones con un buen manejo de vacas en transición , monitoreo de motilidad del rumen y temperatura corporal, así como revisar a fondo los eventos reproductivos más importantes, usando herramientas que puedan ayudarnos a llegar a nuestros objetivos como: un mejoramiento de la tasa de preñez, debido a una mayor tasa de servicios, esto es logrando mantener y detectar a tiempo vacas que pueden tener una alteración que comprometa su salud durante la iniciación de la lactancia, involución uterina, la primera ovulación posparto y el inicio de la ciclicidad reproductiva (Spalding et al., 1974). Y así llegar a una espera voluntaria la mayoría de las vacas elegibles con un aparato reproductivo sano como su estado general y a una identificación temprana de las vacas vacías y así buscar un programa de sincronización para un retorno rápido de servicio buscando reducir la duración del intervalo entre parto y tener la mayoría de las vacas gestantes en un hato lechero (Pursley et al., 1997)"