El borrego cimarrón
Tesis de licenciatura
Versión publicada
Monografía
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Torreón, Coahuila, México
"Los borregos cimarrones viven en zonas montañosas rocosas donde el agua y la vegetación son muy escasas. En México se han observado las siguientes especies: Ovis Canadensis cremnobates, Ovis canadienses nelsoni, Ovis Canadensis mexicana y Ovis Canadensis weemesi, en serio peligro de extinción. El Borrego cimarrón tiene un cuerpo compacto y muscular con orejas cortas y cola también muy corta. Su piel es parecida a la del venado. La parte distintiva de su fisonomía es sus grandes cuernos curveados de hasta 80 cm de diámetro en los machos. Las hembras también tienen cuernos, pero son más pequeños, además que en cuanto al físico son 20 – 30 % menor que el de los machos. El Borrego cimarrón se mantiene en grupos de 8 a 10 individuos. Las hembras tienen 1 a dos crías con una gestación que dura alrededor de 174 días. cada primavera, de las cuales solamente una tercera parte sobreviven el primer año. De apenas unas semanas de edad, las crías empiezan a formar sus propios grupos y regresan con su madre ocasionalmente, solamente para que les alimente. Cuando llegan a los seis meses de edad, ya se cuidan por ellos mismos. A pesar de su capacidad para sobrevivir las condiciones del desierto el borrego cimarrón no ha tenido éxito al enfrentarse con las presiones que le ha impuesto el ser humano, sucumbiendo a enfermedades transmitidas por el borrego doméstico, y otros animales, el gobierno actualmente ha realizado varios programas para la protección y la reintroducción del borrego cimarrón a los lugares donde ha sido extirpado. La cornamenta del borrego macho adulto representa el mejor trofeo de caza en América. Por milenios, desde los primeros pobladores del continente hasta nuestros días, el hombre ha admirado y deseado poseer los cuernos del borrego macho cabe destacar que uno de las principales especies son las mexicanas debido a que sus cuernos son más grandes que las demás especies. Esta obsesión ha llevado a la especie al borde de la extinción. Debemos fortalecer la educación ambiental para que las futuras generaciones ya no vean al borrego como trofeo de caza, sino como un valioso elemento de la ecología de nuestro país"
Estudiantes
Investigadores